The Space of Utopia: Christians for Socialism in Chile
This paper examines the intellectual production of the Chilean clerical movement, Christians for Socialism (CpS). It does so by contextualizing the emergence of CpS within the Chilean Church’s own transformations in theological practices and in grassroots interactions with workers and the poor. The election of self-declared Marxist Salvador Allende in 1970 inspired a sector of the clergy to rethink both the role of the Church in society and the role of the poor in the nation. I draw on Ernst Bloch’s concept of concrete utopia to argue that in Chile Christians for Socialism not only creatively converged Marxist and religious thinking but contributed to altering conventional notions of the two. The notion of transcendence and the construction of a “New Man” appealed to the utopian aspects of both religious and Marxist thinking. Moreover, the Chilean CpS had a Latin American impact, as evidenced by the First Latin American Encounter of Christians for Socialism in Santiago, Chile, in 1972, and a world impact, seen in the formation of the Ecumenical Association of Third-World Theologians in 1976. While the legacy of CpS and liberation theology in Chile is far more visible in the grassroots work undertaken during the dictatorship of Augusto Pinochet, an examination of this movement’s theological and ideological productions before the coup is critical to comprehending members’ subsequent material, on-the-ground actions.
RESUMEN
Este artículo examina la producción intelectual del movimiento clerical chileno, los Cristianos por el Socialismo (CpS). Lo hace contextualizando el surgimiento de CpS dentro de las propias transformaciones de la Iglesia chilena en las prácticas teológicas y en las interacciones de base con los trabajadores y los pobres. La elección de Salvador Allende en 1970 inspiró a un sector del clero a repensar el papel de la Iglesia en la sociedad y el papel de los pobres en la nación. Me baso en el concepto de utopía de Ernst Bloch para argumentar que el movimiento los Cristianos por el Socialismo en Chile no solo convergieron creativamente el pensamiento marxista y religioso, sino que contribuyeron a alterar las nociones convencionales de ambos. La noción de trascendencia y la construcción de un “hombre nuevo” apelaban a los aspectos utópicos tanto del pensamiento religioso como del marxista. Además, el CpS chileno tuvo un impacto latinoamericano como lo evidencia el Primer Encuentro Latinoamericano de Cristianos por el Socialismo en Santiago de Chile en 1972, y un impacto mundial en la formación de la Asociación Ecuménica de Teólogos del Tercer Mundo en 1976. Mientras que el legado de los CpS y la teología de la liberación en Chile es mucho más visible en el trabajo de base emprendido durante la dictadura de Augusto Pinochet, un examen de las producciones teológicas e ideológicas de este movimiento antes del golpe es una parte fundamental para comprender las acciones concretas de sus miembros y participantes posteriormente.