Working Papers

El Grito: Four Years of Female Clandestine Journalism Against the Military Dictatorship in Panama (1968–1972)

Author
Carlos Guevara Mann Brittmarie Janson Pérez
Abstract

Abstract

Most countries of Latin America lived through long dictatorships before transitioning to democracy in the late twentieth century. Who keeps the spirit of resistance alive during bleak periods of intense repression? Who reaffirms the principles of democracy when they are violated with impunity? In Panama, a clandestine weekly titled El Grito (The Cry), published during the first four years of the military dictatorship installed in 1968, became a reliable source of information, a vehicle of protest, and a mouthpiece of democratic education. Never divining that those responsible for the clandestine publication were women, the military regime was unable to stop it. Uncovering unknown details of the weekly, this paper retrieves the effort made by a small group of middle-class women who did not identify with any political party and had no financial support other than their own limited resources. We suggest that attention be paid to the actors—often from relegated social groups—who keep the spirit of protest alive in countries during long periods of political repression. We show that, contrary to general expectations, those occupying subordinate positions in society may have an advantage in carrying out resistance activities against authoritarian regimes.

Resumen

La mayoría de los países de América Latina atravesaron largas dictaduras antes de transitar hacia la democracia a fines del siglo XX. ¿Quién mantiene vivo el espíritu de resistencia durante los períodos de intensa represión? ¿Quién reafirma los principios de la democracia cuando se los viola con impunidad? En Panamá, un semanario clandestino titulado El Grito, publicado durante los primeros cuatro años de la dictadura militar instalada en 1968, se convirtió en una fuente confiable de información, un vehículo de protesta y un instrumento de educación cívica. Sin nunca advertir que las responsables de su publicación clandestina eran mujeres, el régimen militar fue incapaz de detenerlo. Además de develar detalles desconocidos sobre el semanario, este artículo recupera el esfuerzo hecho por un pequeño grupo de mujeres de clase media que no se identificaban con ningún partido político y carecían de cualquier otro apoyo financiero que sus limitados recursos propios. Sugerimos que debe prestarse atención a los actores – a menudo provenientes de grupos sociales relegados – que mantienen vivo el espíritu de protesta durante largos períodos de represión política. Mostramos que, contra las expectativas generales, aquellos que ocupan posiciones subordinadas en la sociedad pueden tener una ventaja para llevar adelante actividades de resistencia contra los regímenes autoritarios.