How Presidents Legislate: Agenda Control and Policy Success in Costa Rica
Abstract
Presidents around the world have access to a wide range of legislative powers—veto power, decree power, and exclusive bill introduction powers, for example—that they can use to promote and defend their policy program. An important but often overlooked power is the ability to control the legislative agenda during extraordinary sessions where the president decides which bills the legislature will consider. Does agenda-control power make it easier for presidents to get their policies passed? In this paper, I examine whether the president’s ability to set the legislative agenda increases the probability that his or her bills become law using the case of Costa Rica, where agenda control is one of the few legislative powers available to the president. I control for other factors that affect bill passage, including the partisan powers of the president, whether the president is a lame duck, the amount of time in the congressional session after sponsorship, the popularity of the president, and the type of bill. I examine this with data from three legislative sessions—1994–1998, 1998–2002, and 2002–2006—and find that agenda control, which increases the likelihood that they will successfully implement their policy agenda, is an important power for presidents.
Resumen
En todo el mundo los presidentes tiene acceso a un amplio rango de poderes legislativos –por ejemplo, el poder de veto, el poder de decreto y los poderes de iniciativa legislativa exclusiva— que pueden usar para promover y defender sus programas de política. Un poder importante y a menudo ignorado es la capacidad de controlar la agenda legislativa durante las sesiones extraordinarias, en las que el presidente decide qué proyectos de ley considerará la legislatura. ¿El poder de control de la agenda facilita a los presidentes obtener aprobación para sus políticas? En este artículo examino si la capacidad de los presidentes de establecer la agenda legislativa incrementa la probabilidad de que sus proyectos se conviertan en ley usando el caso de Costa Rica, donde el control de la agenda es uno de los pocos poderes legislativos de los que dispone el presidente. Controlo por otros factores que afectan la aprobación de los proyectos de ley, incluyendo los poderes partidarios del presidente, si el presidente atraviesa su último período de gobierno, la duración del período legislativo desde de la presentación de los proyectos de ley, la popularidad del presidente y el tipo de proyecto. Examino esto con datos de tres períodos legislativos –1994-1998; 1998-2002 y 2002-2006—y encuentro que el control de la agenda, que incrementa la probabilidad de que los presidentes implementen exitosamente su agenda de política, es un poder importante para los presidentes.