Working Papers

Political Solidarity, Cultural Survival, and the Institutional Design of Autonomy in Nicaragua: From Heterogenous, Multiethnic Spaces to National Homelands

Author
Juliet Hooker
Abstract

Abstract

This paper analyzes autonomy regimes in Latin America, or rather the lack thereof. Autonomy is primarily conceived as a means of enabling minority groups that are spatially concentrated to gain control over their local affairs. Autonomy has been relative absent from the models of multiculturalism adopted in Latin America at the end of the twentieth century. Nicaragua is one of the few countries in the region (as well as one of the first) where territorial political autonomy for regions inhabited by Afro-descendant and indigenous groups were adopted by the national state and enshrined at the level of constitutional law. One of the most distinctive (and contested) elements of the model of regional autonomy adopted in Nicaragua is its multiethnic character. This paper explores the future of autonomy in Nicaragua, mainly in terms of the question of whether multiethnic regional models of autonomy can best accomplish the goals of promoting solidarity between groups, enabling the preservation of minority cultures, and making possible meaningful political self-government when multiple subordinated groups are present in the same geographic space. Alternatively, are these aims better achieved through the creation of separate national homelands for each ethnic/racial group? Is a model of overlapping, multiple autonomies a better option? These are key questions regarding the future of autonomy that indigenous and Afro-descendant groups are currently confronting in Nicaragua. The central focus of the paper is thus to consider how Nicaragua’s experiences with autonomy complicate the assumptions and prescriptions about the institutional design of autonomy for minority cultural groups in theories of multiculturalism.

Resumen

Este artículo analiza los regímenes de autonomía en América Latina o, más bien, la falta de ellos. La autonomía se concibe mas que todo como un medio que permite a los grupos minoritarios que están concentrados geograficamente obtener control sobre sus asuntos locales. La autonomía ha estado relativamente ausente de los modelos de multiculturalismo adoptados en América Latina hacia fines del siglo XX. Nicaragua es uno de los pocos países en la región (y uno de los primeros) en los que el Estado nacional adoptó y consagró en el derecho constitucional la autonomía política territorial para las regiones habitadas por afro-descendientes e indígenas. Uno de los elementos más distintivos (y polémicos) del modelo de autonomía regional adoptado en Nicaragua es su carácter multi-étnico. Este ensayo explora el futuro de la autonomía en Nicaragua, preguntándose fundamentalmente si los modelos multiétnicos regionales de autonomía son los óptimos para alcanzar las metas de promover la solidaridad entre los grupos étnicos, permitir la preservación de las culturas minoritarias y hacer posible un autogobierno político significativo cuando múltiples grupos subordinados están presentes en el mismo espacio geográfico. ¿O mas bien, podrían alcanzarse mejor estos objetivos a través de la creación de comunidades nacionales separadas para cada grupo etno-racial? ¿Es una mejor opción un modelo de autonomías múltiples y/o superpuestas? Estas son las preguntas claves sobre el futuro de la autonomía que los grupos indígenas y afrodescendientes están confrontando actualmente en Nicaragua. El tema central de este artículo es entonces analizar cómo la experiencia Nicaraguüense de autonomía cuestiona los supuestos y las prescripciones en las teorías del multiculturalismo acerca del diseño institucional de espacios autonómicos para grupos culturales minoritarios.