Growth and Transformation of the Workers’ Party in Brazil, 1989–2002
Abstract
The Partido dos Trabalhadores (PT) in Brazil, a once radical and programmatic party whose impressive rise in Brazil’s patronage-oriented political system appeared to defy institutionalist logic, has come to look more like its catchall competitors. Rather than continuing to build upon its earlier promise to shape the party system in a more programmatic direction and induce higher standards of conduct among the country’s politicians, the PT—once called an “anomaly” and the most likely case for continued difference—has itself become more like a typical Brazilian party. This evolution resulted from the increasing emphasis that party leaders placed on immediate vote–maximization and the corresponding moves to bring the party closer to the political center. While this shift expanded the party’s electoral base, the pull to power rendered the PT more vulnerable to institutional incentives and effectively compromised its political integrity. Thus, rather than transforming the system, the PT became yet another of its victims.
Resumen
El Partido dos Trabalhadores (PT) de Brasil, que fuera un partido radical y programático cuyo notable ascenso en un sistema político orientado hacia el patronazgo parecía desafiar la lógica institucionalista, ha comenzado a parecerse a sus competidores atrapa-todo. En lugar de continuar construyendo sobre sus promesas iniciales de orientar el sistema de partidos en una dirección más programática e inducir pautas de conducta más exigentes entre los políticos del país, el PT (alguna vez calificado como “anomalía” y del que se esperaba que siguiera siendo diferente) ha devenido más parecido a un típico partido brasileño. Esta evolución resultó del acento creciente que los líderes partidarios colocan en la maximización inmediata de votos y del correspondiente desplazamiento del partido hacia el centro del espectro político. Aunque este cambio amplió la base electoral del partido, el arrastre hacia el poder volvió al PT más vulnerable a los incentivos institucionales y puso en riesgo efectivamente su integridad política. Así, en lugar de transformar el sistema, el PT se convirtió en otra más de sus víctimas.