Language and Politics: on the Colombian “Establishment”
Abstract
During the last decade, the term “Establishment” has gained currency among Colombian opinion makers—be they newspaper columnists, politicians, or even academics. After surveying the ambiguities of the concept in the United Kingdom and the United States—the countries where it was first popularized in the 1950s and 1960s—this paper focuses on the usages of the expression in the Colombian public debate. Based on a variety of sources—including op-eds and newspaper reports, interviews with leading public figures, and other political and academic documents—I show how generalized the term has become. I examine how the prevailing language gives the “Establishment” a central role in shaping political developments in the past decades. It blames the “Establishment” for the country’s most fundamental problems while conferring on this same “Establishment” the power to solve them. However, any attempt to identify what is meant by the “Establishment” soon reveals an extremely confusing picture. In the final part of the paper, I highlight some of the implications of the general usage of such a vague and contradictory concept for the quality of democratic debate, the legitimacy of the political system, and the possible solution of the armed conflict in Colombia.
Resumen
Durante la última década, la expresión “Establecimiento” se ha vuelto de moda entre los formadores de opinión en Colombia—ya se trate de columnistas de prensa, políticos y hasta académicos—. Tras repasar las ambiguedades del término en Inglaterra y en los Estados Unidos, donde por primera vez se popularizó en los años 1950s y 1960s, este ensayo examina su uso en el debate público colombiano. Basado en una variedad de fuentes—incluyendo editoriales y artículos de períodicos, entrevistas publicadas con destacadas figuras nacionales y otros documentos políticos y académicos—, muestro cómo se ha generalizado el uso de la expresión. Examino cómo el lenguaje dominante le otorga al “Establecimiento” un papel central en la dirección de los desarrollos políticos de las décadas pasadas. Ese lenguaje culpa al “Establecimiento” por los problemas más fundamentales del país, mientras le confiere poderes a ese mismo “Establecimiento” para resolverlos. Sin embargo, cualquier intento de identificar qué se entiende por “Establecimiento” (entre quienes usan la expresión) revela pronto un confuso mensaje— como se puede comprobar en estas páginas—. En la sección final del ensayo, destaco algunas de las implicaciones del uso generalizado de tan vago y contradictorio concepto para la calidad del debate democrático, la legitimidad del sistema político, y la posible solución del conflicto armado en Colombia.