"Catholicism, Anticlericalism, and the Quest for Women's Suffrage in Chile"
Abstract
Catholic countries typically enfranchised women later than Protestant ones, and analysts have long argued that this delay was due to the influence of Catholic political and Church leaders as well as to the effects of a Catholic culture. By examining the history of the extension of suffrage to women and women's political participation in Chile since the mid-nineteenth century, this paper challenges that widely held notion. It shows that Catholic and Conservative leaders were the earliest voices in favor of extending suffrage to women. It also shows that Catholic women were involved in political and social affairs from an early date in the country's history as an independent nation, and that they developed feminist views. The paper concludes that the delay in enacting a women's suffrage bill for national elections in Chile (1949) was caused by the wariness of the anticlerical parties regarding the effects of such a measure on the balance of electoral forces, especially since the elections were very competitive and the electorate was small. Given the long-standing and visible association of socially prominent and politically influential women with the Catholic Church and Catholic beneficence institutions, there was a widespread expectation-which proved to be correct as seen in the municipal elections in which women first voted beginning in 1935-that women voters would tend to favor the Conservative Party.
Resume
Debido a que típicamente en los países católicos las mujeres obtuvieron el derecho al sufragio después que en los protestantes, los analistas han atribuído este retraso a la influencia de una cultura católica sobre los líderes políticos y eclesiásticos. Basándose en un estudio de la historia del sufragio femenino y la participación política de las mujeres en Chile desde el siglo XIX, este artículo rechaza dicha noción. Fueron líderes católicos y conservadores los primeros en favorecer la extensión del sufragio a la mujer. Las mujeres católicas participaban en la vida política y en las instituciones sociales chilenas desde los comienzos de la República, y prontamente desarrollaron posiciones feministas. Este ensayo concluye que el retraso en aprobar el proyecto de ley de sufragio femenino en las elecciones presidenciales y parlamentarias (1949) se debió a la resistencia de los partidos anticlericales: temían que el voto femenino alteraría el equilibrio de las fuerzas electorales, efecto que podía magnificarse porque las elecciones eran muy competitivas y el electorado pequeño. Dado el vínculo histórico altamente visible entre la Iglesia y mujeres políticamente influyentes y de rol protagónico en las instituciones educacionales y de beneficencia católicas, era previsible que el voto femenino favoreciese al Partido Conservador, resultado que se produjo en las elecciones municipales en que participaron las mujeres a partir de 1935.