Working Papers

"Torn Between Authoritarianism and Crisis-Prone Democracy: The Dominican Labor Movement"

Author
Rosario Espinal
Abstract

Abstract

This paper examines the role of labor in the transition to democracy in the Dominican Republic. The author begins with a brief overview of the problematic status of labor in recent transition studies. Labor has tended to play a secondary role in Latin America's recent transitions, and several factors have been suggested to account for this: the supremacy of powerholders in engineering and directing the transition; the ephemeral nature of popular upsurges against the authoritarian regime; reliance on pacts that undermine popular involvement. The author also emphasizes the general weakness of Latin American labor movements themselves and the pressures of economic conditions adverse to labor. She argues that the weakness of the Dominican labor movement in particular and its limited impact in shaping the new democracy is related to Dominican labor's high degree of dependence on political parties and its "victimization" by intra-party rivalries. Together with low levels of unionization and detrimental economic conditions, this subordination to parties has worked against labor's incorporation into bargaining structures. However, the argument concludes, in the Dominican Republic as elsewhere, even when the labor movement is relatively weak, an unresolved labor question tends to produce a crisis prone democracy.

Resumen

Este trabajo analiza el papel que desempeñó la clase trabajadora en la transición a la democracia en la República Dominicana. La autora comienza con una breve consideración general del estado problemático de la clase trabajadora en estudios recientes de la transición. La clase trabajadora ha tendido a jugar un rol secundario en las recientes transiciones en Latinoamérica y ésto se ha atribuído a varios factores: la supremacía de los que sostienen el poder en el planeamiento y la dirección de la transición; la naturaleza efímera de las revueltas populares en contra del régimen autoritario; la dependencia en pactos que desaniman la participación popular. La autora enfatiza también la debilidad general de los movimientos laborales en Latinoamérica y las presiones de las condiciones económicas adversas a las clases populares. La autora arguye que la debilidad del movimiento laboral dominicano en particular y su limitado impacto en la formación de la nueva democracia está relacionado con el alto grado de dependencia de las clases laborales dominicanas en los partidos políticos y su "victimación" por rivalidades entre partidos. Sumado a los bajos niveles de sindicalización y a las condiciones económicas desventajosas, esta subordinación a los partidos ha dificultado la incorporación de la clase trabajadora dentro de las estructuras de negociación. Sin embargo, se concluye que en la República Dominicana como en todas partes una cuestión laboral no resuelta, aún cuando el movimiento laboral es relativamente débil, tiende a producir una democracia propensa a las crisis.