Working Papers

The Corporatist Political Economies: From Industrial Corporatism to the Social Investment State in the Knowledge Intensive Service Economy

Author
Jingjing Huo John D. Stephens
Abstract

Abstract

In this paper, we discuss the role of the state in corporatist economies and its ongoing transformation in a globalizing economy. In these small open economies, the postwar state developed a distinctive supply-side Keynesianism model for growth and employment creation. Based on this model, the state lowered labor cost by coordinating centralized wage bargaining, lowered investment cost through favorable lending policies, and reduced workers’ risk-aversion towards skill training through generous social compensation. Since the 1980s, growing fiscal burden and capital liberalization led to a new supply-side model, focused instead on fiscal encouragements for investment in human capital and R&D. This strategy continues to prove successful for growth (in high tech market niches) and employment (in knowledge-intensive discretionary learning industries). Although the state reconfigured much of its supply-side function during the transition from the postwar to the early 21st century model, the exercise of wage restraint through tripartite bargaining remains a central pillar throughout.

Resumen

En este artículo discutimos el rol del Estado en las economías corporatistas y su transformación en curso en el contexto de una economía que se globaliza. En estas economías abiertas y pequeñas el Estado de la posguerra desarrolló un distintivo modelo de keynesianismo basado en la oferta para promover el desarrollo y la creación de empleo. Con base en este modelo el Estado redujo los costos laborales a través de la coordinación de la negociación salarial centralizada, redujo el costo de la inversión a través de políticas de préstamos favorables y redujo la aversión de los trabajadores a tomar el riesgo de entrenarse para adquirir habilidades a través de la compensación social generosa. Desde los años 1980s la creciente carga fiscal y la liberalización de capitales llevaron a un nuevo modelo basado en la oferta, concentrado en cambio en incentivos fiscales para la inversión en capital humano y en investigación y desarrollo. Esta estrategia continúa demostrándose exitosa en la promoción del crecimiento (en nichos de mercado de alta tecnología) y del empleo (en industrias intensivas en el uso del conocimiento y de aprendizaje discrecional). Aunque el Estado reconfiguró mucho de su función de estímulo a la oferta durante la transición del modelo de la posguerra al de principios del siglo XXI, el ejercicio de la moderación salarial a través de la negociación tripartita se mantuvo todo el tiempo como un pilar central.