Working Papers

Understanding the Politics of Latin America’s Plural Lefts (Chávez/Lula): Social Democracy, Populism, And Convergence on the Path to a Post-Neoliberal World

Author
John D. French
Abstract

Abstract

The division of Latin America’s contemporary left into the “populist” or “social democratic” originated as a disciplinary move by neoliberals. Such dichotomous categorizations derive from an impoverished notion of the political in which a positivist sphere of exalted expertise and enlightenment, based on reason, rationality, and objectivity, is juxtaposed against a lesser sphere of emotion, passion, and personalism. This underlying dualism, which derives from liberalism, permeates academic disciplines and crosses lines of ideology while tracking established markers of hierarchical distinction in a region profoundly divided along multiple lines of race, class, and cultural capital. Politics is better understood as embodied work, done with words, based on real and imagined relationships between flesh-and-blood humans as they are inserted into a larger cultural and symbolic universe.

Embracing the notion of many lefts but one path, the article argues that the unity of a heterogeneous and plural Latin American left is defined within an anti-neoliberal politics forged since 1990 through the Foro de São Paulo and eventually the World Social Forum. While Chávez and Lula share broad similarities, their distinct styles are marked by key differences but not those captured by established taxonomies. Leadership—understood as unity, as in the case of Chávez—is distinguished from Lula’s praxis of convergence across difference derived, in part, from the subaltern origin of Lula’s distinctive trajectory from trade unionism to the presidency. Such divergences need not endanger the shared left terrain that has provided the basis for the unprecedented success of this generation of Latin American leftists.

Resumen

La división de la izquierda latinoamericana contemporánea entre “populista” y “socialdemócrata” se originó como una medida disciplinaria de los neoliberales. Tales categorizaciones dicotómicas derivan de una noción empobrecida de lo político en la que una esfera positivista de conocimiento experto e ilustración, basada en la razón, la racionalidad y la objetividad, se contrapone a una esfera inferior de emoción, pasión y personalismo. El dualismo subyacente, que deriva del liberalismo, permea las disciplinas académicas y atraviesa las barreras ideológicas, al tiempo que refuerza las marcas establecidas de la distinción jerárquica en una región profundamente dividida por múltiples líneas de raza, clase y capital cultural. La política se entiende mejor como un trabajo encarnado, hecho con palabras, basado en relaciones reales e imaginarias entre seres humanos de carne y hueso que se insertan en un universo cultural y simbólico más amplio.

Abrazando la idea de que existen muchas izquierdas pero un solo camino, este artículo sostiene que la unidad de una izquierda latinoamericana heterogénea y plural se define dentro de una política anti-neoliberal forjada desde 1990 a través del Foro de San Pablo y en el Foro Social Mundial. Mientras que Chávez y Lula comparten amplias similitudes, sus estilos distintos son marcados por diferencias claves, pero no aquellas que capturan las taxonomías actuales. El liderazgo—entendido como unidad, como es el caso de Chávez—se distingue de la práctica de la convergencia a través de las diferencias de Lula, la que en parte deriva del origen subalterno del trayecto distintivo de Lula desde el sindicalismo a la presidencia. Tal divergencia no necesariamente pone en peligro el terreno compartido de la izquierda que ha provisto las bases para el éxito sin precedentes de esta generación de izquierdistas latinoamericanos.