The Time Inconsistency of Long Constitutions: Evidence from the World
This paper analyzes the mechanisms that establish time consistency of constitutions. It explains why shorter and more locked constitutions are more likely to be time consistent (change less), whereas long constitutions are more time inconsistent (change more, despite locking). Empirical evidence from all the democratic countries in the world indicates that the length and locking of constitutions are not independent criteria and that their combination leads to less time consistency. To address this interrelationship, I develop a measure of time inconsistency (a combination of locking and amendment rate) and show that it is connected with the length of constitutions. I show how time inconsistency is incompatible with theories of “constitutional amendment culture” (Ginsburg and Melton 2015), not only at the theoretical level but also empirically. Finally, I demonstrate that the empirical findings of Tsebelis and Nardi (2016) that length of constitutions is related to lower per capita income and higher corruption are not only in agreement with time inconsistency arguments but are corroborated beyond OECD countries to all democracies.
Resumen
Este artículo analiza los mecanismos para determinar la consistencia temporal de las constituciones. Explica por qué es más probable que las constituciones más escuetas y más cerradas sean consistentes temporalmente (cambien menos) y que las constituciones más extensas sean más inconsistentes (cambien más, aún cuando sean cerradas). La evidencia empírica de todos los países democráticos en el mundo indica que la longitud y la cerrazón de las constituciones no son criterios independientes y que su combinación lleva a una menor inconsistencia temporal. Para tratar esta relación, desarrollo una medida de inconsistencia temporal (una combinación de la cerrazón y la tasa de enmiendas) y demuestro que esta inconsistencia está conectada con la longitud de las constituciones. Muestro cómo la inconsistencia temporal es incompatible con las teorías que postulan una “cultura de enmiendas constitucionales” (Ginsburg y Melton 2015) no solo en el plano teórico sino también empíriamente. Finalmente, demuestro que los hallazgos empíricos de Tsebelis y Nardi (2016), que indican que la longitud de las constituciones está relacionada con ingresos per capita más bajos y corrupción más alta, no solamente coinciden con los argumentos de inconsistencia temporal sino que se verifican, más allá de los países de la OCDE, en todas las democracias.