Abstract
This paper analyzes the Chilean party system from its inception to the present. It presents three polarities as basic to the constitution of the Chilean parties: in addition to the state/church conflicts and the divisions over socioeconomic programs, it shows that for long periods of its history the party system contained parties devoted to supporting specific political leaders or their legacies. The coalitional behavior of the Chilean parties during many decades cannot be explained without taking this polarizing (or unifying) factor into account. It was in evidence between 1856 and 1874 given the impact of the montt-varistas, between 1894 and 1925 due to the balmacedistas, between 1936 and the mid-1950s given ibañismo, and since 1985 as a result of the military government and its effects on the formation of a new party of the Right. The argument also reveals the extent to which the Chilean party system has nineteenth-century origins and emphasizes the importance of electoral rules in molding its transformations. The paper concludes by pointing to the fact that the Chilean electorate has considerable loyalty to party tendencies but less loyalty to specific party labels.
Resumen
Este ensayo analiza el sistema partidario chileno desde sus orígenes hasta el presente. Señala que se ha constituído en torno a tres polaridades: además de los conflictos clericales/anticlericales y de derecha/izquierda, el trabajo indica que por largos períodos el sistema ha generado además partidos dedicados a apoyar y a líderes políticos específicos o sus legados. Los patrones de formación de las coaliciones partidarias no se pueden entender durante muchas décadas sin tomar en cuenta el efecto polarizante (o agluti-nante) de estos últimos partidos. Ello ocurrió entre 1856 y 1874 por efecto de los montt-varistas, entre 1894 y 1925 por cuenta de los balmacedistas, entre 1936 y mediados de los cincuenta con el ibañismo, y desde 1985 como resultado del gobierno militar y su impacto en la formación de un nuevo partido de derecha. El artículo también revela hasta qué punto el sistema partidario chileno tiene orígenes decimonónicos, y enfatiza la importancia de las reglas electorales en moldear sus transformaciones. Concluye notando que el electorado chileno tiene una lealtad considerable por la tendencias partidarias, pero menos lealtad por las etiquetas partidarias.
